1- Enjuague bucal de agua y bicarbonato de sodio:
Preparar un enjuague bucal de agua y bicarbonato de sodio es muy sencillo:
Ingredientes:
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 vaso de agua tibia
Pasos para prepararlo y utilizarlo:
- En un vaso, agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Vierte un vaso de agua tibia en el mismo recipiente y mezcla bien hasta que el bicarbonato se disuelva por completo.
- Toma un sorbo de la mezcla y haz gárgaras durante unos 30 segundos a 1 minuto, asegurándote de que el líquido cubra toda la boca y la garganta.
- Escupe la solución después de hacer las gárgaras y enjuaga la boca con agua fresca para eliminar cualquier residuo de bicarbonato de sodio.
Puedes usar este enjuague bucal después del cepillado, preferiblemente una o dos veces al día. El bicarbonato de sodio puede ayudar a neutralizar los olores y a equilibrar el pH de la boca, lo que puede contribuir a reducir el mal aliento. Sin embargo, es esencial no usarlo en exceso, ya que el bicarbonato puede ser abrasivo para el esmalte dental si se usa en grandes cantidades o con frecuencia.